Corría el año 2005 cuando se dio la primera conexión entre Luis García y Pere Joseph a través del deporte, el atletismo, donde empezaron a cruzarse las caras por campeonatos nacionales y centros de entrenamiento. A los dos les unía su afición por el “breakdance” lo que hizo que la conexión creciera y en las fiestas de las competiciones afloraba la euforia bailando y festejando, eran conocidos por ser los más bailongos del local, aún lo siguen siendo. La pócima empezó a cuajarse cuando Pera se mudó a Madrid años después para entrenar y coincidió en la misma pista que Fruta. Desde ese momento empezaron a compartir más allá de las pistas y salieron a flote otras grandes inquietudes que tenían en común.